MURALES OCULTOS: PROYECTO DE CONSERVACIÓN, RESTAURACIÓN Y DIVULGACIÓN DE LAS PINTURAS MURALES DE LA COMARCA DE LIÉBANA

IGLESIA DE SAN JORGE

Ledantes, Vega de Liébana (Cantabria)

Localidad:

Ledantes

Municipio:

Vega de Liébana

Categoría:

Iglesia

Año Pinturas murales:

Siglo XIV, XVI y XVIII

El primer documento conservado de esta iglesia es de 1761 pero sabemos que el templo fue reedificado en el siglo XVI por una inscripción (pintada) situada al lado de la epístola.

De la antigua iglesia se conservan los restos de muros, los accesos y los canecillos de la cabecera. A mediados del siglo XVI se rehízo la cabecera y la bóveda de crucería, tras lo cual se siguió reedificando la nave y abriendo la capilla del lado del Evangelio.

La cabecera está cubierta con bóveda de crucería de octopartita y clave central, decorada con motivos vegetales y animales. En la cabecera, detrás del retablo se encontraba esta pintura mural dedicada al patrón del templo, San Jorge. En la devoción medieval, el culto a los santos estaba dentro de la religiosidad cotidiana, los santos eran accesibles y próximos y se sienten tan cercanos que visten como los hombres, la gente conoce sus martirios y milagros y de ellos se esperan favores y protección.

La Leyenda Dorada de Santiago de la Vorágine, contiene relatos de la vida de los santos, pero narrados con mucha imaginación, fue el libro más leído durante la Edad Media después de la Biblia. Santo Tomás de Aquino intentó explicar y poner orden estos excesos narrativos, insistiendo en la lectura moral de los milagros, martirios y castigos, en sentido figurado pero el público seguía interpretándolo en sentido literal. La propia vida de San Jorge alcanzó mucha menos difusión que lo relatado en la Leyenda Dorada. La Leyenda Dorada cuenta que en la ciudad de Silca, en Libia, dentro de un lago había un monstruo (dragón) que exigía alimento diario de una oveja y una doncella, elegida por sorteo. El día que le tocó el turno a la hija del rey, San Jorge se ofreció a salvarla. La princesa le pidió que no lo hiciera porque moriría como todos los demás caballeros que lo habían intentado pero él le contestó que la salvaría en el nombre de Dios, para ello, antes el pueblo debía convertirse y tras la conversión masiva de los ciudadanos, dio muerte al dragón con su espada o lanza. San Jorge es un defensor de la fe y los débiles, en la línea de los caballeros medievales.En la composición de la pintura mural, simulando un retablo. También encontramos otros dos santos populares de la Baja Edad Media, San Pedro de Verona y Santa Ágata de Catania, nada habituales en la iconografía de Cantabria. Esta zona de Liébana dependía del Obispado de León, donde si son más populares estos santos. Bajo la escena, el sagrario se encuentra flanqueado por San Pedro y San Pablo y en la parte de arriba un frontón sobre el que aparece el Padre Eterno.

En los laterales donde arranca la nave encontramos también pinturas murales, en el lado de la Epístola una Virgen con el Niño entronizada y en el lado del Evangelio La Anunciación. Esta última pintura ha visto por primera vez la luz este año 2022, ya que, el retablo que tenía delante no se había movido en todos estos años.

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