La capilla del Carmen es un pequeño templo de estilo barroco que fue encargada como dice la inscripción de la puerta por el comisario don Antonio del Barrio Colmenares en el año 1727. Su fachada esta labrada con sillería y su interior esta profusamente decorado, destacando la calidad y cantidad de pinturas murales de la misma.
El presbiterio está cubierto por una bóveda de crucería de cinco claves, toda ella policromada. No hay mucha documentación sobre esta capilla salvo la que relatan las inscripciones de la fachada pero si sabemos que don Antonio del Barrio Colmenares fue comisario del Santo Oficio, lo que explica la repetición constante de los símbolos de la Inquisición en: la fachada, la parte superior del retablo, en un escudo en los muros de la sacristía y también en la clave de la bóveda. Al tratarse de una capilla de fundación privada, intuimos que se contrató a un artista de alto nivel como demuestran la calidad de las pinturas murales de su interior, únicas en toda la región.
La sacristía también está decorada con pinturas murales, cubierta por una bóveda de crucería de dos nervios cruceros y clave central con la cruz de Calatrava. Entre los motivos de la decoración de las pinturas encontramos pasajes de: Abraham, el rey Salomón, San Miguel, Adán y Eva, San Gabriel y el escudo de la Inquisición. Curiosamente la conservación de muchas de las pinturas no ha sido correcta pero no así los textos que relatan el pasaje que se conservan en perfecto estado.